Los viejos estandartes........

Revisando el baúl de los recuerdos, apareció esta fotografía que conmemora un simple asado. No somos los Mosqueteros, ni Robin Hood ni los integrantes de un equipo de baby football. Tan solo un grupo de guatones, pelados, flacos...que si hoy sacáramos la misma foto, ni con el efecto sepia de la máquina ocultaría las arrugas, la menor cantidad de pelos y las barrigas o los huesos que se nos ven. No es ningún homenaje, tan solo un recuerdo de muchos años atrás y que hoy nos hemos vuelto a reencontrar, con señoras, hijos, más o menos deudas, más o menos experiencias, más o menos sonrientes, pero somos los mismos gallos que soliamos carretear y que seguiremos haciéndolos, con señoras o sin ellas, con hijos o sin ellos, pero siempre pensando que un buen vinito, un buen asadito, una buena música lo seguiremos pasando bien. ¿ Quienes son......? bueno el primero de la izquierda es el guatón, el carpeta, o sea yo, con hartos kilos más que hoy, con más pelo, sin lentes. El segundo del lote es el conocido y mentado Lobo, aunque es más bueno que una paloma, es el mismo gallo de siempre, el que me cobijó a mi llegada a Santiago, el que pone su intelecto a todo evento y sus consejos son más sabios que un Dalai Lama o el mejor psicólogo. El tercero de izquierda a derecha es el Tulio, así es T U L I O y no Julio como muchos lo confunden y ni les digo el apellido, por que ahí si que se nos enreda el cuento, por lo menos mis oriundos del campo lo llamaban el TULO BAGUARA. Este gallo es el padrino cacho de mi hijo, el mentado de la música guachaca, el trotamundos, el más pelao del grupo y fanático del trabajo. Aunque nuestros consejos son bajar la guardia, él no para de concretar sus proyectos, pero sé que es feliz por eso. Este es al que le bolseamos las entradas a los espectáculos. Por último y más flaco de todos es el famoso tuerca Pato, el hombre del millón de pesos en su dentadura, el bueno para buscar las pegas y vaya que me ayudó hace un año atrás. El que tiene la talla a flor de labios y rápido como una liebre. Está a pasos de quitarle el pituto al Alvaro Salas, lo que me dice que tiene una inteligencia muy especial. Buenos estos son los yuntas, los compadres, los buenos para los asados, los que han estado en las buenas y en las malas, definitivamente son los amigos que tanto cuesta encontrar y que yo reencontré hace un años atrás...por lo tanto !!! qué mejor por eso !!!